La empresa de Biotecnología alemana ha visto un descenso del casi 4% de sus acciones en las ultimas horas de negociación. La acción paso de valer 130 dólares a ubicarse en la zona cercana a 120 dólares. La fuerza bajista parece ir en contra de los datos contables publicados para el periodo de diciembre de 2022, los beneficios por acción han pasado a ser 9.26 euros frente a un esperado de 7.77 euros. Pero el dato que más sorprende son las ventas que se ubicaron por encima de los 4 mil millones de euros frente a los 3,8 mil millones que esperaba el mercado para finales del 2022.

Lo que preocupa ahora a los inversionistas, parece ubicarse en la parte de ventas de vacunas de COVID -19. Como es de esperarse, en el 2023 los gobiernos han reducido en extremo su gasto para las vacunas del coronavirus ya que muchos han dejado a un lado las restricciones y cuidados de la pandemia. BioNTech y Pfizer se habían aliado anteriormente para crear la vacuna mayormente conocida como Pfizer, pero al parecer los contratos con el gobierno de Estados Unidos para la compra de vacunas no van por buen camino y en otros territorios está sucediendo lo mismo, menos ventas de vacunas significan menos ventas para la compañía y esto puede suponer un gran problema para las expectativas que se tienen en el largo plazo.

En el gráfico de 4 horas, la acción parece haber acumulado la suficiente fuerza alcista para levantarse de la caída en los 120 dólares. Pero hacia el cierre de la sesión, la compañía no ha logrado mantener la fuerza compradora para cambiar la dirección del largo plazo. La larga tendencia bajista se mantiene predominante, por lo que ahora hay que tener en cuenta el precio de 110 dólares como nuevo soporte importante para las próximas sesiones. Los osciladores como el RSI siguen mostrando que la fuerza bajista predomina en el promedio de los últimos movimientos así que la empresa alemana necesitará otra línea de negocio diferente al COVID para recuperar lo que ha perdido en los últimos meses.